Al contrario de lo que ocurría años atrás, ya no se dedican sólo a destapar infidelidades o a revelar a los padres el comportamiento dudoso de sus hijos.
Las empresas son sus principales clientes y sus encargos, averiguar la solvencia de otra compañía, la existencia de competencia desleal, confirmar si un trabajador ha vendido información confidencial y si está realmente incapacitado temporalmente.
Un caso habitual se da cuando un empleado crea una empresa paralela beneficiándose de las estructuras de la compañía para la que trabaja o se dedica a vender información a la competencia. Una empresa debe investigar por qué bajan sus ventas.
Público.es
GLÒRIA AYUSO Barcelona 06/09/2008